Un sismo de magnitud de 5,7 causó daños menores en la isla indonesia de Bali, según el instituto de geofísica estadounidense USGS, y desató un movimiento de pánico entre los habitantes.
El terremoto empezó a las 7:18 hora local, en Bali, en plena temporada turística, con un epicentro a 82,1 km al suroeste de la capital de la isla, Denpasar.
Varios hoteles fueron evacuados, según medios locales, pero el aeropuerto internacional de Ngurah Rai señaló que los vuelos no se vieron afectados.
El temblor, que se sintió hasta en la vecina isla de Java, fue registrado a una profundidad de 91 km y no provocó alerta de tsunami, ni causó víctimas, según los primeros balances.
Los habitantes de Bali describieron movimientos de pánico en el momento del sismo.
Llevaba a mi bebé en el momento de la sacudida, fue fuerte, corrí fuera inmediatamente y vi ya a mucha gente en las calles". Komang Sudiani, habitante de Denpasar
Imágenes difundidas por la agencia de gestión de desastres mostraban daños menores en los comercios y en los templos de esta isla, de mayoría hindú.
Hemos recibido informaciones sobre daños como tejas caídas o cristales rotos en varias casas y oficinas". Rahmat Triyono, responsable de la gestión de sismos y tsunamis