Al parecer a este chef se le pasó la mano cuando quiso aplicarle una llave a su compañera y la asfixió debido a la fuerza que usó para sostener su cuello con uno de sus brazos. La mujer luchó brevemente para liberarse de él hasta que de repente sus brazos se pusieron rígidos y comenzara a desplomarse.
Una cámara de seguridad captó el momento que ocurrió en un bar de Cardiff, en Gales durante la Navidad del año pasado. La empleada es una joven de 23 años que se llama Molly Phillips. Ella trabajaba como gerente del bar hasta que sufrió la agresión.
En el video que le permitió ganar una demanda laboral por el incidente que le provocó un derrame cerebral y la dejó imposibilitada para volver a sonreír, se observa cómo después de la reacción que tuvo con la llave, Molly cayó al suelo y se golpeó la cabeza antes de que sus compañeros de trabajo se acercaran para ayudarla.
Su parálisis facial es más permanente de lo que pensaba, pues sus lesiones fueron causadas por falta de oxígeno o daño en los nervios.
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