Una cirujana estética se grababa bailando mientras realizaba sus operaciones en una clínica de Estados Unidos. Solía compartir los videos musicales que registraba desde el quirófano para hacerse famosa pero ahora enfrenta juicios por mala praxis debido a que la distracción provocó daño cerebral en uno de sus pacientes y a otros los desfiguró dejándoles cicatrices.
Windell Boutté es el nombre de la doctora que publicaba los videos en YouTube; una vez llegó a compartir el trasero de una de sus pacientes en Instagram, fotografía que también tomó cuando la mujer se encontraba inconsciente. Este caso originó que se abriera una investigación sobre su manera de proceder pues la paciente había prohibido por escrito el uso de imágenes de su cuerpo.
En la recopilación de datos se descubrió que Boutté enfrenta cuatro juicios por mala praxis, incluido el daño cerebral grave que ocasionó a una mujer. También sobresalió que ha hecho acuerdos extrajudiciales con otros afectados para cerrar las denuncias.
Por si fuera poco, el equipo de Boutté la acompaña bailando en sus coreografías e incluso se les ve haciendo twerking.
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