Una joven australiana sufrió un infarto mientras se encontraba entrenando en un gimnasio, incidente que provocó que permaneciera tres días en coma.
El dramático momento fue registrado en una cámara de vigilancia del centro deportivo. La mujer identificada como Emily Counter, de 21 años, realizaba ejercicios en una máquina de remo cuando de repente se detuvo, sufrió una convulsión y se derrumbó en el piso.
La escena ocurrió en Queensland, Australia. El personal del gimnasio se apresuró en ayudar a Counter cuando la vio inconsciente en el suelo, algunos testigos incluso comentaron que la chica comenzó a ponerse azul y por ello que usaron un desfibrilador para administrarle RCP con el fin de que volviera a bombear su corazón.
Cuando Emily fue llevada al hospital, estuvo tres días en coma. Al recuperarse le diagnosticaron el síndrome de Bland White Galard (BWGS), enfermedad relacionada con una anomalía de la arteria coronaria izquierda del tronco pulmonar.
La joven que pudo sobrevivir al infarto desea que los desfibriladores, instrumento que le salvó la vida, sean obligatorios en todos los gimnasios.