Le llamaban manejo técnico de tomas clandestinas, consistía en cortar las válvulas de huachicol y tapar el ducto perforado, sin generar carpetas de investigación. De acuerdo con ex trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), este protocolo lo aplicaban agentes de seguridad física.
Y la destruían y la tapaban y ya, quedaba como si no hubiera toma. ¿pero sin avisar al Ministerio Público?, exactamente sin avisar, nomás quedaba entre los jefes del departamento y las personas que los encontraban", relata Luis Alba, ex agente de seguridad física de Pemex.
Únicamente se tapaba, pero no figuraba como toma clandestina, en las estadísticas", comenta también Iván Rivas, ex agente de seguridad física de Pemex.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusa que, presuntamente, así ocultaron hasta 7 mil 500 perforaciones ilegales, por órdenes del entonces jefe de seguridad física de Pemex, el general Eduardo "L".
El agente Moisés Merlín denunció ante el Ministerio Público la manera en que les daban instrucciones.
El coronel de infantería Emilio Cosgaya Rodríguez fue quien nos instruyó, sobre cómo era el proceso usando cizallas; herramienta para cortar varilla. En mi caso yo digo, rebasé por lo menos las mil tomas clandestinas", Moisés Merlín, ex agente de seguridad física de Pemex.
Entre los agentes de seguridad era conocida la manera en que se tenían que ocultar las tomas, sin que el Área Técnica de Atención a Ductos acudiera.
Cuando el hallazgo de una toma se hacía oficial, entonces sí tendría que ir ductos; en este caso no porque, era como para aparentar que no había nada ahí", Luis Alba, ex agente de seguridad física de Pemex.
Por todo esto, hay cinco militares vinculados a proceso, acusados de delincuencia organizada; y el general Eduardo "L" tiene una orden de aprehensión.
Durante su primera audiencia, en el penal del Altiplano, el general Sócrates "H", reconoció que el protocolo sí existió, que resultó económico, pues en promedio gastaban mil 600 pesos por cerrar cada toma.
Hablan hasta en cantidades, o sea especifican, que era mucho más económico hacerlo, no obstante jamás recibí un solo centavo, ni para viáticos, en nada mucho menos para el uso de las herramientas", Moisés Merlín, ex agente de seguridad física de Pemex.
Pese a este panorama, el sexenio pasado Pemex reportó una cifra record de 41 mil 350 tomas clandestinas, usadas para robar combustible, en todo el país.
Los ex agentes de Pemex, afirman que las válvulas tapadas también representan un riesgo para el medio ambiente, por la posibilidad de que tengan fugas de combustible.