Los niños que trabajan en los circos se encargan de hacer acrobacias, malabares y hacer reír al público, pero cuando la función termina tienen que preparar su uniforme para que al día siguiente asistan a la escuela. La taquilla del circo se transforma en salón de clases, y en punto de las 9 de la mañana llega su maestro.
Llevo cinco años prestando servicio social para el CONAFE, ya trabajé en comunidades rurales con gente de muy escasos recursos y ahorita aquí en el circo con comunidades migrantes y pues ya llevo dos años trabajando con estos niños. Pedro Reyes, docente comunitario.
Pedro viaja junto a sus alumnos por todo el país, uno de ellos es Bardo, quien ha trabajado durante cinco años en el circo.
Tengo 11 años soy payaso, trabajo en un trampolín y hago el globo de la muerte, es una esfera metálica en la que te metes con motos. Bardo Morales, estudiante
Las clases comienzan a las 9 de la mañana y terminan a las 2 de la tarde, trabajan bajo el calendario de la SEP a través del modelo ABCD (Aprendizaje Basado en la Colaboración y el Diálogo) y atienden los tres programas básicos: preescolar, primaria y secundaria.
Trabajamos con libros que abordan los cuatro campos formativos en los cuales el alumno se debe desenvolver en español, matemáticas, mundo social y mundo natural . dice Pedro, el maestro.
Con tan sólo nueve años, Jennifer también participa en el circo, apenas el año pasado se integró al elenco.
Salgo en un cuento donde mi mamá me habla de los piratas . Jennifer Rodríguez, alumna.
Aunque el espacio es reducido y el calor se presenta todos los días, Jennifer nunca falta a clases.
A veces hacemos cosas divertidas, nos enseña el maestro muchas cosas y me gusta mucho la escuela," comentó la alumna.
De acuerdo con el CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo) en México existen 30 poblaciones circenses, ocho en la CDMX y Estado de México y 22 en el resto del país.
Esta atención que hacemos a los circos es muy importante ya que muchos recaen en esa idea de que los niños de los circos no tienen educación en cambio con apoyo del CONAFE se les brinda la educación y pues no se quedan sin estudiar. Elba Ambrosio, asistente en atención educativa.
De grandes quieren continuar en el circo, pero reconocen que la educación es fundamental.
Me gusta porque me van a enseñar y cuando sea más grande voy a poder a hacer cuentas y saber cuándo me van a pagar. Bardo Morales, estudiante
Los pequeños revelaron que no descuidan las clases con sus actividades del circo, por las tardes practican y después de la función hacen tarea.
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