El Reclusorio Norte de la Ciudad de México cuenta con al menos 16 bloqueadores de telefonía celular. Están distribuidos en cuatro torres de vigilancia. Su objetivo es inhibir las llamadas de extorsión, desde el interior del penal. Esta tecnología, genera radiofrecuencias cuya potencia es capaz de interrumpir la señal de teléfonos móviles.
Sin embargo, Unotv.com corroboró que, a tan solo unos metros de estos interruptores, es posible comunicarse con teléfonos celulares sin interferencia.
Aunque se trata de una prisión estatal, la operación de los bloqueadores está a cargo del gobierno Federal, a través del Órgano Administrativo Desconcentrado del Sistema Penitenciario de la Secretaría de Gobernación. Esta regla aplica para todas las cárceles de la capital mexicana y para las federales, ubicadas en diferentes entidades.
Lo que sucede en el Reclusorio Norte es sólo un ejemplo de algo que se repiten en diversas prisiones.
El Subsecretario del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, Hazael Ruiz, se desmarca. No tenemos nosotros accesos a la operación de estos equipos, no están bajo el manejo, o bajo la operación de la Ciudad de México , aseguró en entrevista.
Agregó que ya solicitaron una revisión, por parte de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), que depende de Segob: Nosotros no contamos con la tecnología, para realizar las mediciones, por eso es que nosotros llamamos a esta instancia, y son ellos los que van y hacen sus ajustes .
Por su parte, el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, va más allá, asegura que los aparatos han sido manipulados con dolo, para evitar que cumplan su objetivo.
Porque a veces alguien los orienta de manera inadecuada e inhiben la señal, no en el centro, sino en otros espacios , dijo en conferencia a medios.
Las alertas se encendieron tras la publicación de un estudio del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el cual reveló que entre junio de 2017 y junio de 2018, se realizaron 3.7 millones de llamadas, vía celular, para extorsionar o secuestrar, desde siete prisiones del país.
El informe no hizo públicos los nombres de las cárceles o los estados, solo se limitó a detallar que son dos federales y cinco estatales. Sin embargo en la capital del país, la autoridad pidió una revisión de los bloqueadores.
Por su parte el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, en voz de su presidente Luis Wertman, considera que no se trata fallas técnicas .
Las cosas por su nombre, aquí hay corrupción, colusión. Porque el aparato persé o los sistemas para bloquear, funcionan perfectamente y funcionan en todo el mundo", comentó en entrevista con Unotv.com.
En la capital del país, los primeros bloqueadores se instalaron en el año 2011. El gobierno local firmó un contrato por 24 millones 795 mil pesos, con la empresa Software DSI S.A. de C.V., sin embargo, los equipos fallaron y los retiraron. El contrato se canceló.
Dos años después el gobierno Federal asumió el control e instaló nuevos bloqueadores. Desde entonces, la tecnología para controlarlos está fuera de las prisiones.
Unotv.com solicitó una entrevista a la Comisión Nacional de Seguridad, para conocer el estatus que guardan los bloqueadores en las cárceles de la Ciudad de México y de otras entidades, sin embargo no hubo respuesta.
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