"Me pedían 100 mil pesos , denunció la directora de una escuela particular, esto como cobro de piso en el corredor de las colonias Roma y Condesa en la Ciudad de México.
La directora asegura que, desde hace un mes, intentan extorsionarla vía telefónica.
Mire maestra, nosotros la hemos investigado, sabemos todo de usted, su esposo se llama de tal manera, tiene usted tantos hijos. Me dijeron que estarían aquí afuera del colegio para recoger el dinero a esa hora. Y bueno la verdad es que sí me llené de miedo".
Ante esta situación, la directora no dudó y denunció ante la Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México.
Dichas autoridades le propusieron citar a los extorsionadores, bajo la promesa de que montarían un dispositivo policial, sin embargo ella no aceptó.
Que irían encubiertos y que tratarían a toda costa de salvaguardar la integridad. Lo plantee con mi familia y de ninguna manera, me dijeron que no, que eso no tenía que suceder así .
No es un caso aislado de cobro de piso y extorsión
Pero este no es un caso aislado. En redes sociales hay denuncias del cierre de establecimientos, también por el cobro de piso en esa zona. Las autoridades cuentan 705 denuncias de extorsión de enero a septiembre de 2019 en la capital del país.
La alcaldía más afectada es la Cuauhtémoc, donde dos de cada 10 negocios son extorsionados, principalmente tiendas de abarrotes, ópticas, zapaterías, veterinarias y refaccionarias.
Ante esta situación, cada semana realizan reuniones, funcionarios de seguridad, habitantes y empresarios del corredor formado por las colonias Roma y Condesa.
Samuel Corona, coordinador de policía de investigación, Cuah-8, lamentó que no todos los que son extorsionados se atreven a levantar las denuncias ante las autoridades pertinentes.
"Hay gente que nos dice y los hemos invitado a que denuncien, pero no han ido. De verdad no hay mucha gente que quiera denunciar; yo siento que es el temor".
Además, la secretaría de seguridad ciudadana ha reforzado la vigilancia con puntos de revisión en ambas colonias. Sin embargo, el ilícito sigue y también la exigencia.