El exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, así como su jefe de seguridad física de la paraestatal, Eduardo L , podrían ser detenidos pese a contar con una suspensión definitiva de orden de aprehensión, otorgada por jueces federales, ya que este beneficio de no ser detenidos solo podría hacerse efectivo cuando se trate de un amparo.
De acuerdo con Luciano Silva, investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la suspensión es una figura que forma parte del amparo, cuya finalidad es que la autoridad suspenda la ejecución de la orden de captura.
Qué pasaría si no hubieran pedido la suspensión, en el inter en que se está tramitando el amparo, las autoridades pueden ejecutar esa orden de aprehensión . Luciano Silva.
Lozoya Austin enfrenta cargos por operaciones con recursos de procedencia ilícita, mientras que Eduardo L es acusado por el robo de hidrocarburos, ambos delitos que no ameritan la prisión preventiva oficiosa, no obstante, si la autoridad suma nuevas acusaciones por un delito grave, la suspensión definitiva podría quedar rebasada.
Aunado a ello, la Fiscalía General de la República (FGR), podría interponer un recurso de revisión ante un Tribunal Colegiado, con el fin de revertir la suspensión que ha frenado la captura de ambos exfuncionarios.