Pies de acero, huaraches de llanta: los rarámuris nacieron para correr

Los tarahumaras nacieron para correr. Foto: UnoTV.

Sus pies no pasan desapercibidos, no responden comúnmente al palpitar de la superficie terrestre, pues ellos se desplazan de un modo insuperable y resistente.

"Por la necesidad de no morir, las ganas de comer algo, las ganas de sacar adelante a su familia", así se expresa sobre los tarahumaras Guillermo Moreno, coordinador de carreras de larga distancia. 

Él a diferencia de los rarámuris, usa tenis y ropa deportiva, mientras que ellos, sólo llevan su indumentaria, huaraches de suela de llanta y resistencia para sobrevivir mientras posicionan a México en carreras de alta distancia y resistencia, en todo el mundo.

En la investigación de la licenciada en nutrición y ciencias de los alimentos, Martha Balcázar Quintero, los más de 121 mil tarahumaras, ya tienen una firma internacional.

"Se caracterizan por tener una gran resistencia y sus condiciones ambientales son realmente extremas, esto hace que respondan a demandas de ejercicio de máximo rendimiento", señala Balcázar Quintero.

En su origen prehispánico, la palabra tarahumara significa pies que flotan. 

"En tierra, en ramas, sobre troncos, en ríos, ellos lo hacen desde una edad muy temprana con huaraches por lo que usan su piel y de esta forma su pisada está adaptada pues van de una comunidad a otra y tienen que caminar de a 20 a 30 kilómetros diarios, porque no hay transporte", asegura Benjamín Paredes, quien representó a México en los juegos olímpicos de Atlanta 1996 y Sídney 2000 en la disciplina Maratón.

Originarios de Chihuahua, en cualquier tipo de terreno, los tarahumaras nacieron para correr. 

"Lo que los impulsa a tener gran resistencia es que ellos crecen caminando es que la gran mayoría tienen una alta actividad chivera, ellos guían y son pastores de cualquier tipo de ganado, por tal razón tienen esa alerta de arranque y resistencia", comentó Martha Balcázar, quien también es maestra en antropología social por la Universidad Iberoamericana.

Sus piernas son su único medio de transporte, los rarámuris gritan weriga, que en palabras de Guillermo Moreno, significa corre y no te detengas.

  • "Eso les da mucha fuerza, toda su vida siempre ha sido así, toda, toda, qué quiere decir que ellos no son atletas, ellos ya lo traen en la sangre", afirmó el deportista.

"Una estructura corporal diferente puesto que los tarahumaras son muy ligeros, muy bajo peso y eso les ayuda mucho porque son muy equilibrados y la estructura de sus tobillos y sus gemelos son adecuados para la carrera y también tienen pies anchos, eso les ayuda mucho a su locomoción, aseveró un grupo de investigadores de la UNAM, entre ellos Balcázar Quintero, quienes con esto ponen en claro a qué se deben los factores de resistencia de esta comunidad.

Mientras las entrevistas acontecían en la Ciudad de México, más de 100 mil tarahumaras, preparados con su indumentaria tradicional, advertían la llegada del anochecer, aun así, continuaron con su andar de cientos de kilómetros de anécdotas y pisadas de vida, repletas de bocanadas de aire y esperanza, en donde las plantas y animales fueron los únicos testigos de su heroísmo en la sierra, mientras se preparan para ganar la más dura competencia& la de vida.

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