Desde hace 31 años Adán Ávalos dedica sus días a la labor policiaca. Actualmente es segundo inspector de policía y pertenece a la dirección de agrupamiento del cuerpo de granaderos.
Mientras se prepara para asistir a una manifestación cerca de la avenida Paseo de la Reforma, recuerda el día que se incorporó a la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPCDMX).
"Ingresé en el agrupamiento a caballo. Para mí era una situación fuera de serie, es un orgullo y jamás me imaginé que lo fuera a lograr. Yo veía a los jefes de lejos porque uno no tiene la confianza de acercarse a ellos y veía como algo imposible ocupar un puesto similar", cuenta Adán.
Hoy, a sus 54 años de edad, asegura que se ha convertido en uno de los policías veteranos del gremio. Pese a su edad y lo difícil del oficio, el cariño a la placa y el uniforme impiden que se aleje de su trabajo.
"Los años no te perdonan, vas adquiriendo más experiencia, pero también el tiempo te va acabando", comenta.
Según el estudio "Diagnóstico de salarios y prestaciones de policías estatales y municipales del país" publicado en 2016 por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), más de la mitad de los policías municipales y estatales tienen entre 30 y 44 años de edad.
- El estudio también revela que una cuarta parte de los elementos policiacos tienen más de 45 años, por lo que la policía en México está llegando a la tercera edad.
A pesar de que Adán forma parte de estas cifras, asegura que la experiencia también genera otras oportunidades. Hace seis años, su trayectoria lo llevó a tomar un curso en Israel, durante tres meses.
"Era un curso para policías latinos. Estaban (policías) de Guatemala, Brasil, Argentina y Perú. De la Ciudad de México nada más era tu servidor", cuenta.
Pertenecer al cuerpo de granaderos no es una labor sencilla, Adán asegura que "el policía se hace en la calle" y que a diario se encuentran expuestos a agresiones.
"Muchas veces a nosotros nos etiquetan y dicen: ahí vienen los granaderos, nos van a golpear; o nos ven con una actitud agresiva", explica.
Aunque la tarea es difícil, para Adán Ávalos no es imposible. Por ello, afirma, los policías siempre deben trabajar en beneficio de la sociedad sin importar el color del uniforme, el rango, la placa o la edad.