En las escuelas de educación básica de la Ciudad de México se aplica un protocolo para evitar contagios por influenza.
La pauta la marcaron las Secretarias de Salud y Educación Pública.
El proceso es el siguiente:
- A la hora de entrada los alumnos se forman para ingresar.
- Los niños no empiezan clases sin antes limpiarse las manos con gel antibacterial.
- Los menores deberán regresar a casa y acudir al médico si los maestros les detectan: tos, gripe o fiebre.