Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, fue acusado de tener presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La acusación fue revelada este martes en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, en la que se le imputan: tres cargos de conspiración de tráfico de cocaína y un cargo por hacer declaraciones falsas.
Lo anterior, a cambio de recibir, supuestamente, millonarios sobornos del Cártel de Sinaloa, lo que le permitió al grupo delincuencial operar con total impunidad en la República Mexicana.
Para el experto en temas de seguridad, Javier Oliva, se trata de la detención de un funcionario de más alto nivel relacionado directamente con las áreas de seguridad y de inteligencia contra el crimen organizado, lo que dará pie a temas y debates, entre los cuales se destaca uno en particular: la captura de Genaro García suma a la dinámica política que tiene el presidente de EU.
En caso de que las acusaciones a García Luna se comprueben, le dará a Donald Trump, posible candidato de su partido a la reelección, argumentos muy importantes para continuar con esta lógica y retórica antimexicana que ha llevado a lo largo de su periodo presidencial y que en algunos momentos le ha funcionado.
En términos de los efectos internos, en entrevista con José Cárdenas, Javier Oliva expresó que sin duda alguna relacionar a un exsecretario de Seguridad Pública Federal con una presunta complicidad con una organización criminal, es una situación verdaderamente crítica, se pondrían en tela de juicio todas aquellas decisiones que se tomaron en el sexenio de Felipe Calderón y que se continuaron hasta el de Enrique Peña Nieto.
Hasta el momento y cómo comienza a ventilarse la información, el exsecretario García Luna tendría posibilidad de ser un testigo protegido y ofrecer información importante, por que México es parte importante de la agenda política de Estados Unidos. Javier Olvera.
Para finalizar, el especialista afirmó que un tema que no se debe dejar de lado es que, una vez que se inicie el juicio contra el extitular de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) se deberá informar sobre nombres, vínculos, eventos y evidencias de algunos miembros de los gobiernos federales con el narcotráfico y con el crimen organizado, lo cual sin duda sería verdaderamente vergonzoso y demostraría cierta debilidad estructural por parte del Estado mexicano y no solamente a nivel federal sino a nivel de municipios y estados de la República.