Aunque está muy extendida entre la población la importancia de beber entre 1.5 y dos litros de agua al día, para mantener un buen estado de salud también hay que considerar que la ingesta debe distribuirse de manera equitativa durante 24 horas para obtener los mejores beneficios.
No sólo durante la primavera o el verano el cuerpo humano pierde agua, sino también en el otoño y en el invierno, pese a que la actividad física disminuya.
Lo ideal para ingerir los dos litros recomendados es tomar:
- Un vaso de agua cuando nos levantamos.
- Dos después del desayuno.
- Uno en la comida.
- Dos entre comidas.
- Uno en la cena.
Los doctores aseguran que una persona necesita alrededor de tres litros diarios de agua para mantener el equilibrio, el litro y medio es en forma de bebida y el resto por medio del agua que contienen los alimentos.
Además, para evitar complicaciones como el sobrepeso o alguna otra enfermedad, las autoridades de salud recomiendan:
- Sustituir el consumo de refresco por agua natural.
- En caso de esfuerzo físico la necesidad de beber agua aumenta, por lo que se llegan a perder más de dos litros de agua por hora.
- Si de plano el agua natural no te gusta, se recomienda consumir líquidos de transición, como aguas de frutas naturales con un mínimo de azúcar, e ir disminuyéndola hasta lograr el gusto de saborear el agua natural o aguas con frutas, pero sin azúcar, así se perderá peso y se tendrá más energía.
Otras recomendaciones...
La especialista adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 91 del IMSS en Jalisco, Panee Torres Rebollar, además hace las siguientes recomendaciones:
- Es mejor beber pequeños vasos de agua durante el día, que beber uno o dos litros de una sola vez, en la mañana, la tarde o la noche.
- En términos generales debemos ingerir de entre seis a ocho vasitos diarios de agua, cada uno de 250 mililitros.
- Mantener el consumo de agua de manera constante contribuye al buen funcionamiento del metabolismo en general, por lo que se liberan toxinas acumuladas, mejora la digestión y ayuda a mantener un peso corporal idóneo.
- La hidratación funciona mejor cuando se le suma una dieta balanceada, rica en fibra (obtenida de frutas y verduras de hoja verde) y ejercicio del al menos 30 minutos continuos cada día.
- Sustituir refrescos, jugos y otras bebidas comerciales por agua simple mejora la elasticidad de la piel y también de los ligamentos y las articulaciones en personas de todas las edades.
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