El Gobierno de México agradeció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el aplazamiento de la categorización de los cárteles de la droga nacionales como grupos terroristas, informó este viernes a través de Twitter el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard.
A través de esa red social, el canciller Ebrard dijo que Trump decidió no categorizar a los cárteles como grupos terroristas por petición de su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien también respeta y aprecia al residente oficial de la Casa Blanca.
Cárteles no serán considerados grupos terroristas
Donald Trump informó la tarde del viernes a través de Twitter, su red social preferida, que suspende temporalmente la categorización de cárteles de la droga mexicanos como grupos terroristas, debido a lo bien que ha trabajado el Gobierno de López Obrador.
Se completó todo el trabajo necesario para declarar organizaciones terroristas a carteles mexicanos. Estatutariamente estamos listos para hacerlo. Sin embargo, por pedido de un hombre que me gusta y respeto, y que ha trabajado tan bien con nosotros, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se retrasará temporalmente esta designación.
Trump comentó a lo largo de tres tuits que la Casa Blanca tiene lo necesario para decretar como grupos terroristas a los cárteles de la droga mexicanos, pero que debido a la cooperación entre ambos Gobiernos, esta decisión se retrasará temporalmente y se intensificarán nuestros esfuerzos conjuntos para tratar decisivamente con estas organizaciones viciosas y en constante crecimiento.
Trabajo coordinado
López Obrador analizó estos temas del tráfico ilegal de armas desde EU hacia México y la clasificación de los cárteles nacionales como grupos terroristas el jueves junto al fiscal General de la Unión Americana, William Barr, en Palacio Nacional, y resaltó que el funcionario visitante comprendió el principio de no intervención que marca la Constitución.
Trump anunció el pasado martes 26 de noviembre que planeaba designar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, lo cual le daría a Washington D.C. más poderes para luchar contra el tráfico de drogas y de personas. El Gobierno y la cancillería mexicanas rechazaron la intención de declaratorio y llamaron a la cooperación.