In memoriam de nuestros muertos

Nos hemos preparado para este día, para ese único instante, ya hemos escogido las naranjas y prendido las veladoras, hemos cocinado la calabaza y colocado las flores& puras flores de cempasúchil

  • Hemos llenado los jarros y puesto el incienso& No hemos olvidado nada, porque no nos olvidamos de ellos. 

Durante mucho tiempo nos hemos preparado para este día, para ese único instante en el que la vida y la muerte se hayan en el mismo punto. Ansiamos el encuentro y también ansiamos que no nos encuentre, porque aunque nos hemos preparado para ese día, nunca estaremos listos para ese único instante. 

Nuestros muertos, viven en la memoria, en los recuerdos que desearíamos olvidar; ahí están todas las víctimas del 19S, ellos, los muertos de todos, los 19 niños y siete adultos del Colegio Rébsamen, las 50 costureras de Chimalpopoca y la decena del Multifamiliar en Tlalpan.

En nuestra memoria están los muertos de los derrumbes en Portales, Xochimilco, la Roma y el Centro, ellos los que aún duelen entre los escombros y el espacio vacío, a ellos una ofrenda de palabras y agradecimiento por hacer que los mexicanos se hermanaran en solidaridad.

Una ofrenda de memoria, para todas las mujeres víctimas de una absurda lucha de género, Lesvy, Valeria, Mara; para nuestros periodistas asesinados por su palabra de verdad; porque su ausencia nos recuerda lo mucho que aún tenemos que hacer como sociedad. 

Celebremos a nuestros muertos, celebremos con la vida.

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