Los desfiles en México son muy representativos para todos los ciudadanos. El entusiasmo y la disciplina son las principales características con las que cuentan.
El primer desfile que se llevó a cabo, en la vida independiente de nuestro país, fue el 27 de septiembre de 1821 al frente de Agustín de Iturbide y su Ejército Trigarante.
Años después cuando Porfirio Díaz estaba en el cargo se cambió la fecha a lo que hoy en día se conoce como el conmemorativo Desfile Militar del 16 de septiembre.
Napoleón III opinaba que los desfiles influían más en la sociedad que las propagandas o los discursos políticos.
En esa fecha, desde la madrugada, los contingentes militares y los jinetes de caballería se preparan en las plazas correspondientes para marchar con uniformidad.
Por su parte, el desfile del 20 de noviembre se ha caracterizado por ser más deportivo que militar. Participan escuelas, deportistas, charros y sindicatos para brindar un espectáculo que le agrade al público. Desde hace un tiempo en esta fecha ya no se incluyen a las agrupaciones militares.
Un desfile militar sirve para:
- Rendir honores a vivos y muertos
- Ver el adiestramiento de las tropas
- Revisar a autoridades civiles y militares
Cada año se realizan desfiles militares en la Ciudad de México, que duran aproximadamente cuatro horas y en los que participan alrededor de 25 mil personas.
Definitivamente, esta celebración cívica se ha vuelto de suma importancia para todos los mexicanos. También tienen un gran poder formativo, tanto para niños como para adultos.