Mexicanas aún piden permiso a sus parejas para salir: encuesta

Foto: Uno TV

Roberta lleva 35 años casada con Ignacio y nunca ha dejado de pedirle su consentimiento para poder laborar o visitar a sus amigas, ella tiene 55 años.

Casi el 50% de las mexicanas aún piden permiso a sus parejas o familiares para trabajar y salir solas, según la publicación Géneros asimétricos. Representaciones y percepciones del imaginario colectivo. Encuesta Nacional de Género, editada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Según el estudio, 23% de las personas consultadas dijo que las mujeres aún piden permiso para trabajar, 49.7% para salir solas, y casi 50% para salir de noche.

Lourdes  sólo pudo estudiar la primaria porque su padre siempre evitó que asistiera a clases, con el pretexto que una mujer se debe al hogar. De acuerdo con el estudio, 52% de los encuestados estuvo de acuerdo con la frase si una mujer estudia se vuelve más rebelde.

La investigación corrió a cargo de Patricia Galeana, académica de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), y Patricia Vargas, de la Universidad de Guadalajara, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas.

La UNAM destacó que el trabajo consta de un cuestionario con 14 variables de opinión, entre las que destacan rubros como Ser hombre y ser mujer, Estereotipos de género, Masculinidad y emociones y Maternidad y paternidad.

En la sección Relaciones y violencia, 88.1% piensa que ésta es parte de la vida familiar, 6.4% destacó que pegarle a una mujer se justifica cuando ella te pega y 4.7% cuando es necesario corregirla.

Galeana expuso que otras de las cifras no contenidas en el estudio, pero relacionadas con él, indican que en la Ciudad de México, siete de cada 10 violaciones de mujeres ocurren al interior de la familia, y en 90% de los casos la madre tenía conocimiento, pero no lo detuvo porque se encontraba bajo amenaza.

La investigadora destacó que el tema pasa por una cuestión cultural porque las madres formamos a los machos mexicanos; la crianza está a nuestro cargo.

La académica, también mencionó que es indispensable establecer un sistema educativo formal e informal de respeto a los derechos de las personas, independientemente del sexo, etnia, edad, ideología, preferencia sexual o cualquier condición.

 

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