Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, secretaria de la Función Pública (SFP), dijo el lunes que para la nueva administración federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, el problema de la corrupción va más allá de una cuestión cultural, como se ha asegurado: se debe a cuestiones estructurales.
Algunos ejemplos de corrupción incluyen prácticas ilícitas y delincuenciales; otras que están asociadas al fenómeno parecen ser de legalidad, pero de cuestionable moralidad. La corrupción estructural no debe verse reducida solo a un enfoque normativo o legalista, sino como una forma específica de dominación social .
En el marco de la celebración del Día Internacional contra la Corrupción (9 de diciembre), se celebró en el Museo Memoria y Tolerancia (MyT) un evento ad hoc al tema, donde se habló de la participación ciudadana como factor integral del combate a la impunidad ante irregularidades en el servicio público.
Contra la corrupción en la SFP
Dentro de la nueva (SFP) enfrentaremos el caso del lado de la ciudadanía. Se democratizará el control del gobierno desde dos vertientes. La primera será en la creación y normalización de la figura ciudadana como alertadores de la corrupción, una representación que, debe ser dicho, llega tarde a México .
En el segundo rubro, explicó la necesidad de integrar a todos los sectores de la sociedad para combatir a las malas prácticas, tanto desde el ámbito público como el privado, y con el compromiso de colaboración con las instancias internacionales que se han declarado en pro de participar en el cambio.
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