México y Estados Unidos concluyeron hoy actualización de varios acuerdos de repatriación, a fin de alinear mejor los recursos y mejorar la seguridad y la protección de las personas deportadas en nueve puntos de la frontera común.
La actualización de los acuerdos fue negociada por funcionarios del Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos y de las secretarias de Gobernación y de Relaciones Exteriores de México, en una reunión de trabajo este martes en El Paso, Texas.
El encuentro de este martes en El Paso pone fin a un proceso de un año para revisar y racionalizar los horarios y lugares para la repatriación de mexicanos, a fin de alinear los recursos y mejorar la seguridad y la protección de ciertas poblaciones vulnerables.
"Estoy entusiasmado por el trabajo que se ha realizado durante el último año", dijo el subsecretario de Asuntos Internacionales y director diplomático del DHS, Alan Bersin.
Los nueve acuerdos abarcan todos los lugares a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos donde se dan las repatriaciones, incluyendo las fronteras de San Diego, Yuma, Nogales, El Paso, Presido, Del Rio, Laredo, McAllen y Brownsville.
Los convenios establecen cuestiones relativas a los procedimientos generales de repatriación, incluyendo información de la ubicación y los horarios, y las medidas para tratar los casos de poblaciones vulnerables, como los menores no acompañados y las personas con condiciones médicas.