En el caso de Javier Duarte, "es la primera vez que a un gobernador en funciones se le suspenden sus derechos partidarios y se le expulse del partido", fue la declaración que hizo en entrevista Arturo Zamora, integrante de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI.
Sin embargo, puntualizó que esta decisión no será la única, pues el partido decidió "limpiar la casa, porque es importante estar a tono con el nuevo sistema anticorrupción y las demandas de la ciudadanía". Los ojos del partido tricolor ya están puestos sobre los gobernadores de Quintana Roo y Chihuahua, Roberto Borge y César Duarte, respectivamente, de quienes hay denuncias que se están integrando.
"No debemos (PRI) proteger a ningún servidor público en funciones emanado de nuestro partido que cometa irregularidades. Así son nuestras normas de conducta ética, código de justicia partidaria y la estaremos aplicando en los casos donde sea necesario". Arturo Zamora
En cuanto al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, dijo que el PRI pidió que sea aprehendido para que responda por los delitos que haya cometido porque "nuestro partido no encubre a ninguna persona y menos a personas que hayan formado parte de instituto político".
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