La noche del viernes, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió a 250 elementos del Cuerpo de Fuerzas Especiales a Culiacán, Sinaloa, con el propósito de reforzar la seguridad que se vio afectada luego de un operativo fallido.
- Esto debido a la captura de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del narcotraficante Joaquín Chapo Guzmán y que después de la presión ejercida por grupos delincuenciales, dejaron libre.
Los elementos arribaron al Aeropuerto Internacional de la ciudad norteña en dos aviones de la Fuerza Aérea Mexicana tipo Boeing 727-800, para después dirigirse a la Base Militar Aérea Número 10.
La Sedena precisó que los enviados son militares de élite, pues cuentan con entrenamiento y armamento especial para responder de forma idónea a situaciones como las que se presentaron el pasado jueves en dicha entidad.