El arancel que impuso Estados Unidos al jitomate mexicano castiga a productores y exportadores.
Las 1.7 millones de toneladas que cruzan la frontera norte cada año sostienen a 400 mil jornaleros; en la cadena industrial hay más de un millón de empleados, ya que uno de cada dos jitomates que se consumen en Estados Unidos es mexicano.
La exportación de jitomate a Estados Unidos genera ganancias de hasta 2 mil millones de pesos al año, además de ser el tercer insumo más exportado.
La venta de jitomate a EU ha permitido a cientos de productores vivir, a lo largo de 23 años, del producto de su cosecha, pero ahora, no podrán pagar la exigencia del gobierno norteamericano, que impuso un arancel del 17.5%, sobre todo medianos y pequeños productores.
Debido a la imposición de dicho arancel, se espera una sobreoferta en el mercado nacional, lo que abaratará su precio, sin embargo, los agricultores confían en que las exportaciones se normalicen, pero en caso de no solucionarse muchos campesinos dejarían de cultivar el producto, bajando su producción hasta un 40% para 2020.