Más de uno de cada seis jóvenes ha dejado de trabajar desde el comienzo de la pandemia de la COVID-19, lo que representa un desempleo juvenil de 16% afectando más a mujeres jóvenes, detalló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La crisis de la COVID-19 está afectando a los jóvenes en particular a las mujeres con mayor gravedad y rapidez que a cualquier otro grupo. Si no tomamos medidas inmediatas y significativas para mejorar su situación, el legado del virus podría acompañarnos durante décadas. Si su talento y energía son marginados por falta de oportunidades o de competencias, esto ocasionará un daño al futuro de todos nosotros y hará que sea mucho más difícil reconstruir una mejor economía post-COVID", Guy Ryder, director general de la OIT.
- La tasa de desempleo juvenil para 2019 registró 13.6% que era considerada la más alta que la de cualquier otro grupo poblacional.
La OIT detalló que las afectaciones en el empleo juvenil se han visto reflejadas también la reducción de horas laborales de aquellos jóvenes que mantienen un trabajo. La organización señala un registro de pérdida de 23% de las horas laborales de los jóvenes que han conservado el empleo.
La OIT refiere que las regiones más afectadas por la pérdida de horas trabajadas en el segundo trimestre por la pandemia de COVID-19 son:
- Américas 13.1%
- Europa y Asia Central 12.9%
Urgente, tomar medidas contra desempleo de jóvenes
El director general de la OIT enfatizó la necesidad de tomar medidas inmediatas y significativas ante la pérdida de trabajo de los jóvenes para mejorar su situación afirmando que el legado del coronavirus afectará durante décadas a toda la sociedad.
Entra las medidas que propone la OIT están:
- Programas amplios de garantía de empleo
- Programas intensivos en empleo
- Garantías en las economías de ingresos medios y bajos
- Estimular la economía y el empleo
- Proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo
- Buscar soluciones mediante el diálogo social