La Fórmula 1 regresó a México. El gran evento deportivo, que se llevó a cabo la semana pasada, reunió a miles de aficionados en el Autódromo Hermanos Rodríguez, de la Ciudad de México.
La capital mexicana, gracias a la competencia, fue punto de encuentro de aficionados de todas las edades, quienes llegaron de diferentes lugares y viajaron por México para llegar a la carrera.
La emoción no paró y los asistentes no dejaron de aplaudir la participación de los pilotos, particularmente la del mexicano Sergio Checo Pérez.
Destacan tradiciones mexicanas
El evento, en el que se coronó por cuarta vez Lewis Hamilton como campeón de la Fórmula 1, tuvo un valor agregado: las tradiciones mexicanas, especialmente la del Día de Muertos.
Bailes regionales y un singular desfile de catrinas amenizaron también la competencia, mientras que a aficionados y pilotos la adrenalina los hacía sentir más vivos que nunca.
Con puño en alto, homenajean a víctimas de sismos
El momento emotivo y solemne llegó. En la vuelta 19, miles alzaron su puño derecho para homenajear a las víctimas del sismo del 19 de septiembre que sacudió el centro y el sur de México.
En la pista, rebases impactos y abandonos& Lo inspirado sucedía y la sorpresa no dejaba de llegar a los ojos de chicos y grandes que contenían el aliento y gritaban eufóricos por cada vuelta del Checo&
Fue memorable, pues Hamilton consiguió su cuarto título en Fórmula 1, mientras que el ganador del Gran Premio mexicano fue el holandés Max Verstappen.
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