Un total de 33 millones 419 mil 200 cigarros en la Aduana de Subteniente López, en Quintana Roo, fueron destruidos por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en coordinación con la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la industria tabacalera.
El organismo fiscalizador informó que estos cigarros, procedentes de la India, Estados Unidos, Panamá, China, Vietnam y Alemania, ostentaban diversas marcas comerciales y se pretendían introducir al país sin cumplir con los requisitos legales correspondientes, por lo que fueron asegurados por esa aduana.
El SAT señaló en un comunicado que además trabaja estrechamente con la industria tabacalera para establecer estrategias de combate al contrabando y otras prácticas ilegales de comercio exterior.
Además, actualmente sólo algunas aduanas tienen autorización para la importación de cigarros: la del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Aguascalientes, Altamira, Cancún, Guadalajara, Guanajuato, Manzanillo, Monterrey, Nuevo Laredo, Progreso, Tijuana, Tuxpan y Veracruz, lo que ha contribuido a fortalecer el control en el ingreso de esta mercancía.
Este aseguramiento forma parte de las acciones del gobierno de la República para combatir la comercialización de mercancía ilegal que afecta a los comercios formalmente establecidos y para proteger la salud de todos los mexicanos.
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