A la lista negra económica del Departamento de Comercio de Estados Unidos el gobierno estadounidense incluyó 33 compañías chinas, argumentando violaciones a los derechos humanos y actividades militares que ponen en riesgo la seguridad nacional de la Unión Americana.
La información fue dada a conocer por medio de dos comunicados que abordan, cada uno, distintas actividades que Estados Unidos condena.
"Las entidades, con sede en China, Hong Kong y las Islas Caimán, representan un riesgo significativo al apoyar la adquisición de artículos para uso militar en China", señala uno de los documentos.
En el primer comunicado, el objetivo que señaló el secretario de Comercio, Wilbur Ross, es garantizar que los productos y las tecnologías estadounidenses no son utilizadas en actividades que socavan los intereses de la nación comandada por Donald Trump.
Con la medida de incluir en la lista negra económica a empresas chinas, la administración de Donald Trump prohibirá la exportación, reexportación o transferencia en el país de los artículos sujetos a la Resolución de Administración de Exportaciones a las entidades que integran dicha lista.
Además de diversas empresas de tecnología como Beijing Cloudmind Technology Co., Ltd., se incluyen algunos organismos chinos como el Centro de Investigación de Ciencias Computacionales de Beijing, la Universidad de Ingeniería de Harbin y el Instituto de Investigación en Innovación Kunhai (Yanjiao).
Dentro de las violaciones a los derechos humanos que el Departamento de Comercio denunció en el segundo comunicado son:
- Represión
- Detenciones arbitrarias masivas
- Trabajos forzados
- Vigilancia estricta con uso de alta tecnología contra las minorías uigures, kazajas y otros grupos minoritarios musulmanes que habitan la región autónoma uigur de Xinjiang.
Por ello, el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, junto con otras compañías, también están incluidas en la lista negra de Estados Unidos.