Es una pequeña revolución en el mundo: cada vez hay más personas que eligen vivir en "tiny houses", casitas pequeñas, de menos de 40 metros cuadrados, por su precio módico, su minimalismo y su menor impacto en el medio ambiente.
El movimiento, que incluye a las casas sobre ruedas y a las construidas en un terreno, se originó hace varias décadas, pero las crisis financieras y la llegada de los "millennials" a la vida activa le dieron un nuevo impulso.
Algunos usuarios de este tipo de viviendas se han inclinado por este tipo de construcciones debido a factores como:
- Primer punto fuerte, el precio: Cuesta unos 50 mil dólares (alrededor de 950 mil pesos) por una casa nueva de un poco menos de 20 metros cuadrados con un interior personalizado y de lujo.
- Mejor distribución del espacio: Aunque de superficie reducida, estas casas son más funcionales que un apartamento tradicional, no hay ningún espacio perdido y todo en estas casas es utilizable.
- Familias pequeñas: Ideal para familias pequeñas, o solo matrimonios que no necesitan grandes espacios para convivir.
- Beneficios al medio ambiente: Reduces tu huella de carbono. No utilizas tanta electricidad, ni tanta agua como en un apartamento o casa clásicos.
La moda por este tipo de viviendas ha ganado fuerza en Estados Unidos y Europa, y aunque en Latinoamérica aún no apuestan del todo por ellas, lo cierto es que según expertos, la "era millennial" puede ser un factor que potencie este tipo de casas en los próximos años.