México debe reflexionar si realiza cambios más profundos a la reforma fiscal, así como lo hizo Estados Unidos al aplicar recortes impositivos a las empresas y a las personas, pues la economía de la sociedad ni la empresarial están para pagar impuestos mayores a sus ingresos.
Así lo consideró el presidente del Consejo Internacional de Empresarios (COINE), Martín Rodríguez Sánchez, quien destacó que una de las recientes medidas aplicadas por el gobierno estadunidense fue reducir el techo del cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 39.6 a 35%.
Asimismo, se propuso reducir la tasa impositiva para las corporaciones, pequeñas empresas y asociaciones de todos los tamaños de 35 a 15 por ciento.
"Un ejemplo que debería considerar la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a fin de apoyar más a las PYMES y a nuestros emprendedores". Rodríguez Sánchez
De aplicarse estos cambios también dentro de la reforma fiscal mexicana, el también presidente de la consultoría internacional Join Business Global Group (JBGG) explicó que el plan no tendría efectos negativos en México sino por el contrario impulsaría la creación de nuevos empleos y por lo tanto provocará una mayor recaudación fiscal, sin embargo habría que avaluarse dado que el gobierno tendría por obligado reducir el gasto público.
El empresario mexicano coincidió con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al señalar que esto se pagará a sí mismo con crecimiento, y con menos reducción de diversa índole y con el cierre de fisuras en la normativa.
Indicó que también se debería considerar la eliminación de muchas deducciones fiscales, como el impuesto federal sobre la renta permitida para los impuestos estatales y locales, una disposición que afectaría a los altos ingresos en estados con altos impuestos.
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