Luego de las modificaciones al Sistema Internacional de Unidades, aprobadas en noviembre del año pasado, a partir de este lunes el kilogramo se calcula de una manera diferente a como se ha hecho durante 130 años.
La Conferencia General de Pesas y Medidas (entidad que se reúne en promedio cada cinco años) definió que a partir del 20 de mayo de 2019 las cosas cambiarán para apoyar a científicos y laboratorios a tener medidas cada vez más exactas.
La medida, ¿te afecta?
En ese sentido, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), doctor José Franco, afirma que este cambio no tendrá efectos en cómo la gente emplea la medida en la vida cotidiana, pues se trata de una modificación para la rama de la ciencia, la industria y los sistemas de telecomunicaciones.
¿Por qué se tomó la decisión de hacer este cambio?
Con el objetivo de tener una mayor precisión y uniformidad, desde esta mañana el kilogramo es medido con una variable matemática llamada constante de Planck que se toma de la física cuántica.
Para calcular el nuevo peso del kilogramo se utiliza una balanza de Kibble que toma como punto de medición la fuerza electromagnética con una precisión del 0.000001 %.
La constante que ahora se aplica se define como el producto de una energía por un tiempo. En cambio, la referencia mundial del kilogramo se toma de un cilindro metálico (90 % platino y 10 % iridio) que ha perdido con el paso del tiempo 50 microgramos.
- Las grandes firmas tecnológicas son las que más directamente se benefician con este cambio, pues cada día se desarrollan más pequeños microchips cuánticos que son usados en supercomputadores, mismos que requieren de una precisión y medición exacta.
Se concluyó sustituirlo por el nuevo valor, más exacto y que no varía con el paso del tiempo. La referencia del kilogramo anterior es resguardada en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas.