Dos cohetes de uso científico y llenos de un gas colorado estrellaron de manera sorprendente en el cielo de Noruega, desatando un espectáculo y formando una aurora boreal.
El lanzamiento fue parte del Experimento Rocket de Afloramiento de Zona Auroral (AZURE, por sus siglas en inglés), financiado por la NASA. El objetivo del estudio consiste en evaluar la influencia de la aurora en el flujo de energía dentro y fuera del sistema geoespacial de la Tierra.
Para esto, los científicos planean medir los vientos verticales de las regiones polares del planeta. La experiencia cumplida con estos cohetes, estallados a una altura de 320 kilómetros, va a ser seguida por otros siete lanzamientos en los próximos dos años.