¿Qué es y cómo se hace una muestra nasofaríngea para detectar COVID-19?

Además, el médico debe usar bata, guantes no estériles, una máscara protectora y un protector facial. Foto: AP

Una muestra nasofaríngea o recolección de muestras de la superficie de la mucosa respiratoria con hisopos nasofaríngeos, es un procedimiento utilizado hoy en día para el diagnóstico de coronavirus en adultos y niños, de acuerdo con un artículo publicado en la revista médica estadunidense New England Journal of Medicine.

¿Para qué se aplican estas pruebas?

Para evaluar a pacientes con sospecha de infección respiratoria causada por otros virus y algunas bacterias, así lo señala Julie Ingelfinger, especialista en el área de pediatría en el Hospital General de Massachusetts y autora del artículo.

Se recomiendas precauciones en ciertos pacientes:

Para este procedimiento, se recomienda a los médicos tener cuidado, sobre todo si el paciente ha tenido un trauma o cirugía nasal reciente, tabique nasal desviado, antecedentes de fosas nasales bloqueadas crónicamente o coagulopatía severa.

De acuerdo con el artículo, es importante que los pacientes sospechosos de tener coronavirus usen cubrebocas o máscaras especiales, antes y después de realizar las pruebas. El proceso consiste en lo siguiente:

  1. Se le pide al paciente que se suene la nariz con un pañuelo para eliminar el exceso de secreciones de las fosas nasales.
  2. El paciente debe inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás, de modo que los conductos nasales sean más accesibles.
  3. El médico debe pedirle al paciente que cierre los ojos para disminuir la leve molestia del procedimiento.
  4. Se inserta suavemente el hisopo a lo largo del tabique nasal, justo por encima del piso del conducto nasal, hasta la nasofaringe o hasta que sienta resistencia.
  5. Se inserta la torunda en la fosa nasal, paralela al paladar. Si el médico detecta resistencia al paso del hisopo, tendrá que reinsertarlo en un ángulo diferente, más cerca del piso del canal nasal.
  6. El hisopo debe alcanzar una profundidad igual a la distancia desde las fosas nasales hasta la abertura externa de la oreja.
  7. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), recomiendan dejar el hisopo en su lugar durante varios segundos para absorber las secreciones y luego retirarlo lentamente mientras lo gira.
  8. Finalmente se le pide al paciente que vuelva a usar el cubrebocas o la máscara protectora.

Posteriormente, el especialista deberá quitarse la bata y los guantes, lavarse las manos con una solución a base de alcohol o agua y jabón, se deberá poner un nuevo par de guantes para luego quitarse el protector facial y desecharlo o limpiarlo.

También deberá asegurarse de que todos los tubos de muestra hayan sido etiquetados y que se hayan completado los formularios de solicitud adecuados.

El artículo menciona que los hisopos nasofaríngeos se fabrican específicamente para tener ejes largos y flexibles de plástico o metal y puntas de poliéster, rayón o nylon flocado, lo que los convierte en las pruebas ideales para detectar el coronavirus.