En lucha contra el coronavirus, holandés revive respirador de década de 1960

El respirador tuvo que ser desmontado para ver su funcionamiento. Foto: Captura de video

En medido de la lucha contra el nuevo coronavirus COVID-19, un profesor holandés de la Universidad de Delft, decidió "revivir" un ventlador de la década de1960 y hacer frente a la pandemia.

Gerwin Smit, quien está detrás del proyecto junto a científicos holandeses de revivir un respirador East Radcliff de fabricación británica, para usarlo como "plantilla" para respiradores baratos y fáciles de construir en la lucha contra el nuevo coronavirus.

Así surgió la idea de traer de vuelta al ventilador

El académico de la  Universidad de Delft, ingeniero de prótesis, dijo este viernes 17 de abril, que la idea se le ocurrió el mes pasado, debido a que el virus se estaba extendiendo rápidamente en los Países Bajos y parecía que el país se quedaría sin camas de hospital y respiradores.

Lo bueno de esta máquina es que es simple y contiene piezas que pueden fabricarse en un taller mecánico básico", dijo Smit, el arquitecto del proyecto de revivir al ventilador.

Su equipo estima que las réplicas del venerable ventilador se pueden construir por 2 mil o hasta 4 mil euros en Europa, pero los costos caerían si se fabricara en un país en desarrollo o se produjera en masa debido a las circunstancias provocadas por la pandemia de COVID-19.

Ventilador de década de los 60 estaba en un museo

Smit sabía que los primeros ventiladores tenían piezas simples, pero necesitaba uno para trabajar e identificó el modelo East Radcliff como una buena posibilidad. Después de buscar en su catálogo en línea, descubrió que el museo de ciencias Boerhaave en la ciudad de Leiden, tenía uno en su colección. El director del museo, Amito Haarhuis, dijo que al principio le sorprendió la solicitud.

Normalmente tocamos nuestras colecciones, por supuesto, con guantes blancos y no lo ponemos a trabajar, y mucho menos que lo desmontemos", dijo.

Pero dada la profundidad de la crisis de salud actual, el museo hizo una rápida excepción. Haarhuis envió el respirador a la Universidad de Delft, y el equipo de Smit lo desmontó pieza por pieza para ver cómo funcionaba.

Ahora el museo Boerhaave está trabajando en el rediseño de una exposición que originalmente habían planeado para advertir contra la posible aparición de una enfermedad desconocida, dijo Haarhuis.