Al mal tiempo, buena cara: se las ingenian y arman graduación con robots avatar

La ceremonia se realizó en la Universidad Business Breakthrough en Tokio. Foto: Reuters

¿No puedes llegar a la graduación de primavera debido al coronavirus? No hay problema: la Universidad Business Breakthrough (BBT) en Tokio celebró una ceremonia de graduación para estudiantes utilizando robots avatar controlados remotamente por estudiantes graduados que se encontraban en sus hogares.

Los robots, denominados "Newme", creados por el desarrollador ANA Holdings, estaban vestidos con birretes y togas de graduación, y tablets donde se proyectaban las caras de los graduados.

La ceremonia se llevó a cabo solo para cuatro estudiantes con el fin de evitar una especie de "gran reunión" durante el brote actual del coronavirus (Orthocoronavirinae), según el comunicado de prensa de BBT.

Sin embargo, el personal de la universidad y un grupo de medios de comunicación todavía estaban presentes durante la ceremonia.

Creo que esta es realmente una experiencia novedosa para recibir un certificado en un área pública mientras estoy en un espacio privado", dijo Kazuki Tamura a través de su avatar cuando recibió su diploma de maestría.

La universidad dijo que espera que su enfoque innovador se convierta en un modelo para las escuelas de todo el país que buscan evitar reuniones masivas.

Japón en estado de emergencia por COVID-19

A medida que aumentan los casos confirmados de coronavirus en todo el país, el primer ministro Shinzo Abe declaró el estado de emergencia de una duración inicial de un mes para Tokio y otras seis regiones del archipiélago, ante la reciente aceleración del número de casos de COVID-19 en el país.

Al considerar que existe el temor de que la situación afecte gravemente a la vida de la gente y a la economía, declaro el estado de emergencia. Levantaremos esta medida en cuanto estemos seguros de que ya no sea necesaria", afirmó Abe ante un comité parlamentario.

El estado de emergencia no permite a las autoridades japonesas imponer un confinamiento estricto como en otros países, pero ofrece a los gobernadores regionales la posibilidad de pedir a la población que permanezca en casa, así como el cierre temporal de comercios no esenciales.