Un grupo de científicos del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterey (MBARI) informaron sobre el descubrimiento de miles de cráteres o agujeros frente a las costas de Big Sur, California.
- El hallazgo se hizo mientras realizaban un estudio subacuático, informó la institución a través de un comunicado.
Las observaciones realizadas por los científicos Eve Lundsten y Charles Paull relevaron cerca de 15 mil cráteres nunca antes vistos y cuyas dimensiones oscilan entre los 11 metros de ancho y el metro de profundidad.
De éstos, aproximadamente un 30% de los cráteres contiene basura o desechos humanos como bolsas con desperdicios, envases de plástico; mientras que el 20% de éstos contiene materia orgánica como algas marinas e incluso el cráneo de una ballena.
- Sorprendentemente, detalla el comunicado, el resto de los agujeros submarinos no contenían nada en absoluto.
La investigación no deja en claro qué es lo que provocado estos cráteres; sin embargo, según los datos del sonar, las más grandes han estado "inactivos" durante más de 50 mil años, mientras que los agujeros más pequeños parecen haberse formado en los últimos años.
No se encontraron pruebas de ventilación de fluidos o de gases en ninguno de los dos tipos de formaciones", explican los investigadores, descartando que esta sea la causa de su formación.
Los expertos creen que los desechos humanos podrían estar creando este fenómeno, ya que la basura atrae la vida marina haciendo que estas criaturas levanten los finos sedimentos del fondo del mar. Sin embargo esto solo explicaría cerca de un tercio de las extraños cráteres en las costas de California.
Medio millón de cangrejos ha muerto a causa de los desechos plásticos
Al menos 57 mil ejemplares de cangrejo ermitaño mueren cada año luego de quedar atrapados en escombros de basura plástica acumulada en las playas y las áreas con vegetación adyacentes, de la Isla Henderson, localizada al sur del océano Pacífico y las Islas Cocos en el medio del océano Índico, detalló un estudio.
Las altas cantidades de escombros, plásticos de un sólo uso en su mayoría, que se quedan estancados en las playas y en toda la vegetación costera crean una barrera importante que los cangrejos ermitaños de fresa (Coenobita perlatus) encuentran durante sus actividades diarias, explica el estudio publicado en la revista digital ScienceDirect.
El aumento de la cantidad de escombros que se acumulan en las playas y áreas con vegetación adyacentes tiene el potencial de alterar las especies y ecosistemas terrestres lo que actualmente empieza a afectar las poblaciones de este crustáceo.