En estos países Instagram ha dejado de mostrar los "likes". Ve por qué

La plataforma con 1.000 millones de usuarios está probando nuevas herramientas contra el acoso. Foto: AFP

¿Gustará más mi foto en una isla griega que la tuya en Venecia? Para terminar con las luchas de ego, Instagram ha dejado de mostrar los "likes" en ciertos países, pues muchos jóvenes llevan bastante mal la "presión" social de las redes.

Instagram se anticipa al hecho de que nuestra fascinación por la cantidad se va apagando, existe una nueva forma de concebir las relaciones sociales". Stéphane Hugon, especialista en innovación social y tecnologías 

  • Instagram, una red para compartir imágenes que cuenta con mil millones de usuarios en todo el mundo, parece haberse concienciado de la "presión" que viven algunos de sus adeptos. 

Su jefe, Adam Mosseri, anunció a principios de julio la creación de nuevas herramientas contra el acoso, como la aparición de un mensaje de advertencia contra comentarios de odio generado por un programa de inteligencia artificial. 

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Los "likes" desaparecen

Además, la red está probando una nueva función en seis nuevos países (Australia, Italia, Irlanda, Japón, Brasil y Nueva Zelanda, después de Canadá): el número total de "likes" ("me gusta") ya no aparece bajo cada foto, sino que solo puede verlo el autor de la publicación

Queremos que Instagram sea un lugar en el que la gente se sienta cómoda para expresarse. Esperamos que esta prueba haga que la presión baje [...] para que uno pueda dedicarse a compartir aquello que le guste". Mia Garlick, responsable de Facebook para Australia y Nueva Zelanda

¿Promueve Instagram una competición de popularidad y que la gente quiera destacar sobre el resto? Así parece ser en Italia, un país en el que la cultura de la imagen está muy presente, según el sociólogo Simone Carlo. 

En Instagram, existen las mismas adicciones que en la sociedad: divertirse, mostrarse, recibir la aprobación de los demás. Son comportamientos que están presentes desde siempre en la sociedad italiana". Simone Carlo, especialista en relaciones sociales en línea

En los medios digitales, se da la idea de hablar de uno mismo, de hacerlo para satisfacer el propio ego". André Mondoux, sociólogo 

Los problemas de malestar llegan cuando "la atención que recibimos decrece" y el usuario pierde ese "tiempo de disfrute adictivo". 

Contra los seguidores falsos

En 2017, un estudio de la Royal Society for Public Health clasificaba a Instagram como la peor red social para la salud mental de los jóvenes en Reino Unido, según 14 criterios, como la percepción de uno mismo, la ansiedad y el acoso

Pero, aunque los "likes" desaparezcan, no lo harán las fotos -a veces retocadas y repletas de filtros- de una falsa realidad socialmente perfecta

  • Una "influencer" australiana, Essena O'Neill, denunció en 2015 los engaños y manipulaciones de las fotos que publicó en la red y dio cuenta de su malestar reescribiendo todas sus leyendas para contar la historia de cada una de sus imágenes. 

Los sociólogos se mostraron divididos sobre los efectos que puedan tener las medidas tomadas por la plataforma.

Para Simone Carlo, dejar de centrarse en los "likes" puede mejorar el bienestar de los internautas pero "al mismo tiempo, la aprobación popular seguirá estando disponible para quienes lo deseen". 

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Motivaciones reales

Andre Mondoux no ve que esto vaya a suponer un gran cambio para el usuario medio, sino que considera que la motivación de la plataforma "probablemente" sea luchar contra los "falsos 'likes'" comprados para aumentar la popularidad de algunos "influencers". 

El objetivo de Instagram es hacer frente a "la economía de la microinfluencia", agregó Laurence Allard, profesora en la Universidad de Lille y en la de Paris 3. 

Queremos moralizar este negocio de los pequeños 'influencers', terminar con los seguidores falsos y con todo un conjunto de prácticas y de actores relacionados con ellos, pero a los que Instagram no es capaz de controlar". Laurence Allard, especialista en costumbres en el medio digital 

Así, Allard entrevé el fin de la guerra entre "influencers" pero al mismo tiempo prevé "un cambio en la unidad de medida de la popularidad", que podría basarse, por ejemplo, en los "emoticonos en forma de corazón dejados en los comentarios o en el número total de comentarios". 

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