Hackean e-mails y contraseñas de OMS y Fundación de Bill Gates

Extremistas pedían una campaña de acoso mientras compartían teorías de conspiración sobre COVID-19. Foto: AFP

Al menos 25 mil e-mails y contraseñas presuntamente pertenecientes al Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de la Salud, la Fundación Gates y otros grupos que trabajan para combatir la pandemia de coronavirus fueron hackeados, reveló este miércoles el diario The Washington Post. 

El rotativo estadounidense explicó que este ciberataque fue descubierto por el Grupo de Inteligencia SITE, que monitorea el extremismo y el terrorismo en línea, aunque no pudieron comprobar si las direcciones de correo electrónico y las contraseñas eran auténticas.

El grupo dijo que la información se dio a conocer el domingo y el lunes y se usó casi de inmediato para fomentar los intentos de piratería y acoso por parte de extremistas de extrema derecha. Un experto australiano en ciberseguridad, Robert Potter, dijo que pudo verificar que las direcciones de correo electrónico y las contraseñas de la OMS eran reales", escribió el periódico.

El informe de SITE anunció que el NIH fue el más afectado con 9 mil 938 mails revelados, seguidos de:

  • Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades con 6 mil 857.
  • El Banco Mundial tenía 5 mil 120.
  • La OMS con 2 mil 732.

Todo parece indicar que las listas de e-mails fueron publicados en 4chan, un panel de mensajes conocido por sus comentarios políticos extremos, y posteriormente en Pastebin, un sitio de almacenamiento de texto, en Twitter y en canales de extrema derecha en Telegram.

Rita Katz, directora ejecutiva de SITE, dijo en entrevista para el Washington Post que los neonazis y los supremacistas blancos capitalizaron las listas y las publicaron agresivamente en sus sitios.

Asimismo, explicó que utilizando los datos, los extremistas pedían una campaña de acoso mientras compartían teorías de conspiración sobre la pandemia de coronavirus. La revelación de los presuntos correos electrónicos fue parte de una iniciativa de meses de duración en la extrema derecha ante el coronavirus.