¿Adiós a los apretones de manos tras pandemia por COVID-19?

El apretón de manos de una de las formas más populares para saludar. Foto: Cuartoscuro | Archivo

Estrechar la mano de las personas es una de las acciones que ha utilizado la humanidad para mostrar un saludo, cerrar un trato de manera simbólica o despedirse de alguien; sin embargo, la pandemia de coronavirus (orthocoronavirinae) ha cancelado ese acercamiento.

Expertos señalan que las manos son el "vector crítico" para transmitir microorganismos, incluidos los virus como el COVID-19 que encendió las alertas en el mundo por su rápida propagación.

Las manos son como un cruce concurrido que conecta constantemente nuestro microbioma con los microbiomas de otras personas, lugares y cosas", escribió un grupo de científicos en el Journal of Dermatological Science.

Charles Gerba, un microbiólogo e investigador de salud pública de la Universidad de Arizona, quien también responde al nombre de Doctor germen, señala que las manos recogen gran cantidad de gérmenes que hay en alguna superficie.

Cada vez que tocas una superficie, puedes estar recogiendo hasta el 50% de los organismos de esa superficie", Charles Gerba, microbiólogo e investigador de salud pública de la Universidad de Arizona,

El científico ejemplifica cómo las manos se convierten en un medio transmisión de cualquier tipo de virus, incluido el coronavirus. Si en el pomo de una oficina hay virus, dijo, éste tarda sólo cuatro horas en alcanzar la mitad de las manos y la mitad de las superficies de un edificio de oficinas, o alrededor del 90% de las superficies en el hogar de alguien. Un virus en un hotel a menudo se mueve de una habitación a otra.

¿Qué enfermedades pueden transmitir las manos?

Las manos son capaces de transportar varios virus causantes de varias enfermedades, tales como:

  • Salmonella
  • E. coli
  • Norovirus
  • infecciones respiratorias como adenovirus

Y, dada la frecuencia con que los científicos encuentran heces en nuestros dedos y palmas, nuestros hábitos de higiene son mucho menos estrictos de lo que pensamos.