¿Cuándo tomar medidas más estrictas contra COVID-19? Esto dice UNAM

El papel de los modelos matemáticos en fenómenos como el COVID-19, ayudan a hacer estimaciones de lo que podría ocurrir. Foto: Cuartoscuro

Especialistas del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicada y en Sistemas (IIMAS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revelaron que, de acuerdo con proyecciones de modelos matemáticos, el momento de tomar medidas más rigurosas para contener la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19) debe ser cuando en una ciudad se registren entre 400 y 500 casos.

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Explicaron que no tiene sentido comenzar medidas de cuarentena o de restricción en todo el país, porque el brote no ocurrirá al mismo tiempo.

Por ejemplo, en 2009, durante la crisis por influenza A, cuando en la Ciudad de México ya había pasado el brote, comenzó en otras urbes", explicaron los expertos.

Decisiones oportunas y escalonadas

Al respecto consideraron fundamental que las disposiciones para combatir el coronavirus (COVID-19) se tomen escalonadamente y que inicien cuando sea necesario, no antes ni después, para que sean efectivas.

Es decir, si las medias comienzan desde antes, y no se pueden mantener, se levantarían a destiempo y eso sería perjudicial; por el contrario, si se espera demasiado, serían menos efectivas.

Es una decisión delicada, porque no hay que adelantarse, pero tampoco pasarse".

Gente con COVID-19 no llegará a atención médica

Los expertos de la UNAM resaltaron que se debe considerar que el número de infectados por COVID-19 será mayor al registrado, "porque hay gente asintomática o con síntomas muy leves que nunca va a llegar a los servicios médicos, pero seguirá en circulación y propagando la infección".

El papel de las matemáticas ante un fenómeno como el que enfrenta el mundo es intentar cuantificar y proporcionar estimaciones de lo que sucede, para tomar medidas con mayor precisión.

Los modelos matemáticos ayudan a plantear y medir diferentes escenarios. Por ejemplo, se puede modelar lo que ocurriría si no se tomara alguna medida de aislamiento; en ese caso, la proporción de infectados, que comienza en cero, empezaría a subir, llegaría a un máximo del orden de entre 20 y 25% de la población, e iniciaría su descenso