La NASA se apuntó un nuevo logro: la misión OSIRIS-REx orbitó a 680 metros de distancia del asteroide Bennu, lo que constituye una nueva marca de inserción orbital para una nave espacial.
La sonda espacial logró captar imágenes del asteroide a tan cercana distancia el pasado 13 de junio.
Así fue como pudimos apreciar detalles de la superficie rocosa de Bennu a menos de 700 metros de distancia: