La búsqueda de la mejor selfie para compartir en redes sociales se ha convertido en un problema que pone en peligro especies de animales en vías de extinción. Debido a la práctica, cada vez más común, de posar e incluso poseer animales exóticos, alertan ecologistas.
"Existe un verdadero deseo de poseer estos animales exóticos, lo que es alimentado por las redes sociales", Cassandra Koenen, activista.
Activista alertan sobre la explotación ilegal para el comercio de la nutria, consideradas desde hace tiempo como vulnerables o amenazadas, a causa de la disminución de su hábitat natural y el comercio ilegal de sus pieles.
"El comercio ilegal de nutrias se ha disparado de golpe de manera exponencial", Nicole Duplaix, copresidenta del grupo especializado en nutrias de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El deseo por adquirir un ejemplar de esos animales en el mercado negro es alimentado por las redes sociales, consideran los activistas, pues aseguran existen miles de cuentas de Instagram en donde muestran a nutrias de una manera tierna .
Mercado favorito
El país que registra más casos de compra de la nutria cenicienta es Japón, donde un cachorro de nutria puede cotizar hasta los 10 mil dólares, es decir, más de 196 mil pesos mexicanos.
Los "cafés de nutrias" han irrumpido en el archipiélago japonés, donde se anima a los clientes a comprar pequeños trozos de comida para darle a los animalitos enjaulados y hacerse selfis con ellos, mientras beben un café.
El mercado negro
Producto de la euforia por tener una nutria que poder presumir en redes sociales, los clientes han alimentado el mercado negro y la crueldad con que son obtenidos los cachorros de nutrias.
Cazadores y pescadores de Indonesia matan nutrias adultas y se llevan a sus cachorros enjaulados, que serán vendidos como mascotas, pese a no tratarse de un animal doméstico.