El embajador de México en el Vaticano, Alberto Barranco, retoma el caso que se vive en México de “la absurda razón esgrimida por un juez para absolver a un individuo acusado de abusos contra una niña de 4 años, en el sentido de que ésta no supo decir exactamente en dónde fue la agresión y a qué hora”, con la intención de exponer las medidas tomadas por la Santa Sede en torno a los temas de abuso contra menores.
“En ese sentido en el Vaticano se está analizando el problema cuando el acusado pertenece a la Iglesia Católica. A convocatoria de Cáritas Latinoamericana y del Caribe se está ofreciendo un curso al que concurren personajes de 20 países, […] obispos y laicos que participan en esta preocupación, para que se erradiquen este tipo de situaciones que lesionan la dignidad y el derecho de la gente a vivir en un ambiente seguro sobre todo cuando se trata de personas vulnerables”, asegura Barranco.
Y es que, según el experto, “en el 2014, el Papa Francisco creo una Comisión Pontificia para la Protección de Menores, al eco de las muchas denuncias que había de abusos por parte de sacerdotes y en general miembros de la iglesia”. Dicha comisión, dice “está arropando este curso con el que se busca no solamente dar arropamiento a las víctimas, sino también en prevenirlo”.
“Por ejemplo, se trata de que los obispos que están obligados a la denuncia cuando se presenten casos de sacerdotes o de religiosos, tengan la suficiente contundencia para evitar que haya impunidad, que en ocasiones se traduce como reincidencia. Al mismo tiempo se trata de buscar fórmulas que impidan que estas denuncias prosperen, por ejemplo, que se cree la versión de los niños, que estos tengan un ambiente psicológico adecuado, que no se les someta a interrogatorios irresponsables o bien a careos”.
Alberto Barranco, embajador de México en el Vaticano
Alberto Barranco concluye subrayando “que quien coordina este evento es una prestigiada psiquiatra mexicana, Irma Patricia Espinoza Hernández” y que “el cometido de la Comisión Pontificia para Protección de Menores es justamente el que haya un entorno seguro en los ámbitos eclesiásticos”, esto “de cara a las acciones de carácter filantrópico que realiza Cáritas. El nombre del curso es: ‘Ambiente seguro en el marco eclesiástico’”.
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