Este lunes 10 de enero, Daniel Ortega sumió la presidencia de Nicaragua por quinta ocasión. Por la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el Gobierno de México envío como representante a la investidura de Ortega a Ramiro Ayala, el jefe de la cancillería en la embajada de México en Nicaragua.
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que sería una imprudencia no estar representados en la ceremonia porque México respeta la autodeterminación de los pueblos.
Ante los actos de política exterior del presidente, el analista Jesús Silva-Herzog indica que fueron confusas las señales que envío el Gobierno de México.
Considera que es desafortunado que el presidente López Obrador envíe tácitamente un mensaje de respaldo a la reelección arbitraria de Daniel Ortega en Nicaragua va en contra de los principios democráticos.
“Lo que encontramos en las posiciones del presidente Andrés Manuel López Obrador es que cuando él no quiere tocar un asunto porque le resulta incómodo, invoca los principios de política internacional, el de la “no intervención” y cuando le conviene, toma una posición distinta”.
Jesús Silva-Herzog, analista político
Señala que en otras ocasiones el presidente Andrés Manuel López Obrador ha tenido posicionamientos concretos en las políticas de otros países y cuando no le conviene o no quiere tocar el tema cita la posición de no intervención.
“Creo que aquí hay una incongruencia que vemos constantemente en el discurso oficial”.
Jesús Silva-Herzog, analista político
