Corrupción e impunidad fracturan a Morena
Durante un análisis publicado recientemente, Luis Rubio señaló que el Congreso de Morena, celebrado el fin de semana pasado, no sólo evidenció divisiones internas, sino una preocupante descomposición del partido gobernante.
“El número de casos que evidencian corrupción, desprecio por la población y por los procedimientos democráticos es realmente impactante”, afirma Rubio al comienzo de su colaboración. En su opinión, Morena ya no opera bajo principios democráticos, sino que funciona como un refugio de impunidad para sus integrantes clave.
Además, advirtió sobre el contenido y propósito de las reformas legales y constitucionales que impulsa el actual gobierno. “Están orientadas a excluir de los procesos políticos, sobre todo electorales, a los partidos de oposición, reduciéndolos a una expresión mínima”, señaló.
El analista fue claro en distinguir entre una reforma necesaria del sistema político y lo que considera un retroceso democrático. “Estamos viendo más bien retrocesos, mucho más que reformas”, dijo.
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Uno de los puntos más relevantes del análisis de Rubio gira en torno a la ausencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Para él, fue la fuerza y personalidad del exmandatario lo que mantuvo unido al partido pese a sus profundas contradicciones internas. “Permitía ocultar, evitar que salieran a la luz pública estas impunidades, estas corrupciones”, comentó.
Hoy, con López Obrador fuera del centro del poder, esas tensiones comienzan a salir a la superficie. Rubio enfatiza que la tecnología y las redes sociales hacen imposible ocultar los casos de abuso de poder: “La tecnología misma nos está permitiendo conocer cosas que de otra manera serían imposibles”.
Aun con todo esto, el experto considera que Morena puede continuar en el poder, pero con un creciente desgaste. “Una parte importante de la población, alrededor del 45%, es oposición… y aunque puede estar satisfecha por las transferencias fiscales o por la retórica del gobierno, no necesariamente va a estar siempre con el gobierno”, apuntó.
Finalmente, Rubio concluye que la crisis es más profunda que una elección: es una descomposición del sistema político. “Quizá el PRI pudo durar muchas décadas porque el país era otro. Hoy esa longevidad es infinitamente más corta”.
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