Desafuero de AMLO marcó el fin de la transición democrática
En un análisis crítico y directo, Luis Rubio plantea que México está dividido desde hace casi dos décadas, y que el punto de quiebre fue el intento de desafuero de Andrés Manuel López Obrador en 2005.
“No es que el país esté dividido simplemente por ideología”, se explica, “está partido por dos maneras de entender la realidad mexicana”.
En su videocolumna, Rubio reflexiona sobre cómo la izquierda mexicana, históricamente crítica del poder y promotora de la transparencia, ha cambiado su postura al asumir el gobierno. “Hoy en día que la izquierda está en el poder, las cosas han cambiado”, se señala, cuestionando la garantía real de derechos como la libertad de expresión y la seguridad ciudadana, ante el debilitamiento de instituciones clave.
Uno de los puntos centrales es la crítica al desmantelamiento de organismos como el INAI y la reforma al Poder Judicial. “Las instituciones no garantizan eso, la manera en cómo se han reformado… sugiere que esas cosas ya no son tan obvias”.
El momento exacto de la fractura, según el análisis, fue en 2005. “La diferencia se remonta al desafuero que se intentó contra Andrés Manuel López Obrador… ahí terminó la llamada transición a la democracia”, se afirma. Ese hecho rompió con la idea de que todos los actores políticos podían competir en igualdad por el poder.
Sobre el presente, se hace una advertencia y un llamado a la acción: “Tenemos una presidenta sumamente fuerte… sería mucho mejor que en vez de usar su poder para alienar, lo empleara para sumar a todo el país”.
La reflexión de Rubio concluye con una advertencia sobre el riesgo de dejar pasar esta oportunidad histórica: “La presidenta tiene una enorme oportunidad aquí, a menos que decida simplemente ignorarla”.
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