“Nos encontramos en un momento un tanto peculiar, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue atacando a sus críticos, descalificándolos y llamándoles ‘los conservadores’, en vez de tratar de construir soluciones para el país con la oposición que es legítima en cualquier país”, esto opina el doctor Luis Rubio a propósito de las próximas elecciones de 2021 en México.
Nuestro colaborador destaca que aunque “las encuestas nacionales dicen que el partido del presidente, Morena, va a ganar las elecciones del próximo 6 de junio y va a arrasar con más diputados de los que tuvo la legislatura que comenzó en 2018”, también existen algunas otras que indican que “el presidente está perdiendo popularidad”.
Sin embargo, el experto señala que “no es claro, es por qué está tan asustado el gobierno” esto debido a que en su opinión, “está planteando ataques cada vez más agresivos hacia la oposición y otros candidatos”.
Por ello, el analista sugiere que las elecciones de 2021 “son un momento importante en el que los ciudadanos tienen que tomar el control de las cosas”.
“Yo no tengo la menor idea de quién va a ganar en junio 6, lo que sí creo es que es el momento en que los ciudadanos tenemos que escoger y tener representantes en el Congreso que defiendan y protejan los intereses”.
Y extiende la invitación, incluso a los votantes del presidente:
“Tienen que pensar si conviene tener un presidente tan poderoso como el que tenemos, o si es mejor tener contrapesos que cuiden los intereses de los ciudadanos, que eviten excesos, decisiones y legislaciones que vayan en detrimento de la población y de sus intereses”.
Luis Rubio asegura que “éste es el momento en que los ciudadanos deben ponerse de acuerdo y decidir cómo actuar y cómo votar para proteger nuestro futuro”, y propone “fortalecer a los partidos y candidatos de la oposición”.
“Sé qué los partidos de la oposición no son nada que merezca encomio o veneración, pero también sé que es mucho peor tener a un presidente “todo poderoso” que puede imponer sus decisiones sin tener que negociar con nadie. Lo que necesitamos es obligar al presidente a que negocie”.
