México debe construir su propia estabilidad
Luis Rubio que la relación entre México y Estados Unidos atraviesa un momento de incertidumbre donde México debe construir su propia estabilidad.
La relación entre México y Estados Unidos atraviesa un momento de incertidumbre sin precedentes. Durante décadas, el gobierno mexicano apostó por una integración económica con su vecino del norte, lo que permitió estabilidad y crecimiento. Sin embargo, el panorama actual, marcado por las decisiones impredecibles de Donald Trump y la creciente influencia de empresarios como Elon Musk en la política estadounidense, ha generado un entorno volátil que afecta directamente a México. La dependencia en un socio comercial cuyo gobierno cambia las reglas de juego constantemente plantea un desafío mayúsculo para nuestro país.
“Cada día aparecen nuevas noticias de parte del gobierno norteamericano. Trump firma nuevos decretos, un día sí y un día no, lo cual crea una situación de impredictibilidad que es seria y grave para la economía y para el país en México”, advierte el analista Luis Rubio.
Esta inestabilidad dificulta la posibilidad de acuerdos a largo plazo, justo cuando México necesita mayor certidumbre para atraer inversiones y consolidar su desarrollo. Sin reglas claras, el riesgo económico se dispara y la confianza en la relación bilateral se ve mermada.
Ante este escenario, Rubio subraya que la única certidumbre real debe provenir de México mismo. En lugar de depender de factores externos, el país debe fortalecer sus instituciones, consolidar el estado de derecho y garantizar un poder judicial eficiente. Solo así podrá construir una economía robusta que no se tambalee con cada cambio en Washington. El problema, sin embargo, es que las políticas internas parecen ir en sentido contrario, debilitando la estructura institucional en lugar de reforzarla. El reto es enorme, pero ineludible: México debe construir su propia estabilidad si quiere asegurar su futuro.