Luis Rubio reflexiona sobre la corrupción en México y cómo aumentó en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Además explica cómo este factor se disemina en los distintos ámbitos de la sociedad y qué se puede hacer para combatirla.
“Uno de los factores que hicieron que pudiera ganar la Presidencia el hoy presidente López Obrador fue su planteamiento de que iba a combatir la corrupción. Hoy en día sabemos que la corrupción no nada más no la ha combatido, sino que ha incrementado, y ha hecho más fuertes los incentivos para que haya corrupción”, dice Rubio.
Esto se debe, según el analista, a que “la clave de la corrupción radica en una cosa muy sencilla y es: la enorme discrecionalidad de que gozan las autoridades en nuestro país”.
“Cuando un gobierno puede cambiar las reglas del juego de la noche a la mañana, cuando no hay contrapesos para el poder, entonces un inspector, un policía o un franelero nos puede cobrar una renta por algo que no le corresponde”.
Luis Rubio, analista
Esto también puede verse, de acuerdo con Luis Rubio “cuando el presidente decide que va a ser arreglos particulares con inversionistas en la generación de electricidad o con los gasoductos. Ahí, lo que está diciendo es: ‘yo les hago un favor pero también se los puedo quitar’”.
“Justamente eso es lo que había tratado de construirse como estructura en las décadas anteriores, que el país tuviera un esquema de conducción, sobre todo en la economía, cada vez menos corrupto, menos propenso a cambios en las reglas del juego. Pero, eso se ha venido diluyendo y destruyendo en algunos casos en este gobierno”.
Luis Rubio, analista
Nuestro colaborador asegura que “la única manera de acabar con la corrupción es acabando con esa excesiva discrecionalidad con que cuentan las autoridades y nuestras leyes”.
“Cuando una autoridad tiene los elementos legales para decir: ‘si la ley me permite hacer tal y tal y tal cosa, pero también me permite romper con esos límites en caso de que yo como autoridad considere que debe hacerse y debe ser posible’, es evidente que la corrupción jamás se va a eliminar”.
Luis Rubio, analista
¿Por qué no se elimina o cambian esas leyes?
Ante esta pregunta, Rubio cree que la razón es muy sencilla:
“Porque una de las maneras como el sistema siempre ha premiado y sigue premiando la lealtad de los políticos, de los grupos sociales, de los sindicatos, de grupos como el antiguo Sindicato de Luz y Fuerza del Centro, es justamente con acceso a la corrupción, es decir, con negocios que les permiten hacer dinero por fuera”.
Luis Rubio, analista
Por ello, Luis Rubio sostiene que “mientras esto no cambie nada va a cambiar y mientras nada cambie tendremos un país siempre incivilizado, siempre ilimitadamente o muy poco democrático”. Y por ende, “muy poco capaz de realmente construir una sociedad amable, civilizada, democrática y de la cual todos nos podamos sentir orgullosos”.
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