El canciller de México, Marcelo Ebrard, respondió de manera contundente a la exembajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, quien había afirmado que el exsecretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo la verdad sobre que Ebrard había aceptado el acuerdo de “Quédate en México” y le pidió que mantuviera el acuerdo en secreto.
Ebrard acusó a Bárcena de mentir y de tener un “rencor obsesivo” hacia él. Bárcena respondió a las acusaciones de Ebrard, negando las mentiras y afirmó que se trata de “mentiras de nuevo respecto al acuerdo de Tercer País seguro”.
Nuestra analista María Amparo Casar, opina que la exembajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, confirmó lo que se menciona en el libro del exsecretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, sobre la petición del Gobierno de México para que el acuerdo de “Quédate en México” no se supiera.
Indica que la información proporcionada al Senado sobre las negociaciones fue parcial y que la discusión entre Ebrard y Bárcena debería centrarse en la relación migratoria entre ambos países. Sin embargo, la pelea parece ser personal, basada en problemas que Ebrard tiene con Bárcena y en su percepción de ingratitud por parte de ella.
Entonces, pues es dramático que veas a un embajador emérita, a un canciller, peleando de esa manera, de sí yo dije, tú dijiste o quién dijo, ya no sabemos dónde quedó la bolita, cuando lo que deberían de estar discutiendo ahorita es la relación migratoria.
María Amparo sugiere que la polarización en México está llevando a que las decisiones se basen más en lealtades políticas que en razones y argumentos.
