Detención de Salvador Cienfuegos y el costo de la austeridad

Martha Anaya reflexiona sobre el caso de la detención del exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos en Estados Unidos por su probable responsabilidad en temas de narcotráfico y lavado de dinero, y la falta de comunicación y confianza entre las autoridades mexicanas y las instancias estadounidenses.  

En sus palabras, “una de las cosas que más intriga en la detención del general Cienfuegos tiene que ver con los tiempos y la confianza”, y destaca el hecho de que “el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador tenía conocimiento de la existencia de una investigación en contra del exsecretario, desde 15 días antes de que ocurriera”.

No obstante, la periodista señala que la detención fue dada a conocer “a través de lo informado por el canciller Marcelo Ebrard, después de que el hecho ya había ocurrido […] y quien se lo informaba era el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau”.

“Esto revela una falta de comunicación evidente entre las instancias de seguridad de Estados Unidos y México, por la falta de confianza de las autoridades norteamericanas a las mexicanas y esto a su vez es una afrenta, un descolón, una bofetada sin duda al gobierno mexicano y las fuerzas armadas particularmente por parte de los estadounidenses”.

Nuestra  colaboradora señala que otro aspecto que ha sido revelado con el caso de Cienfuegos es “que México ha descuidado sus contactos en materia de seguridad”.

“De hecho, el gobierno mexicano, por la austeridad, ha retirado desde que entró este gobierno, a prácticamente todo su personal dela Procuraduría General de la República, ahora la Fiscalía, así como de la Policía Federal, hoy conocida como Guardia Nacional”.

Por ello, Martha Anaya concluye con esta frase: “la austeridad cuesta”.

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